sábado, 6 de octubre de 2012

De regreso con buenas noticias de la gastronomía del Ecuador!!!

La última vez que escribí un post fue para anunciar la noticia que un gran amigo, Santiago Chamorro, iba a abrir su restaurante en Galápagos. Unos meses después sufrimos su lamentable y temprana partida. Él fue un referente de la cocina ecuatoriana y quien empezó a abrirmos camino hacia el mundo y su semilla está dando frutos de a poco, su legado queda con nosotros y es nuestra responsabilidad continuar dejando el nombre de nuestra cocina en la cumbre más alta de la gastronomía mundial.
Uno de los cocineros que actualmente está llevando el estandarte de la cocina ecuatoriana por lo alto es Rodrigo Pacheco, un colega muy profesional y demasiado apasionado por lo que hace, con una disciplina que podría bautizarla como 'culinaria' que pienso yo que es mucho más fuerte que la militar. Rodrigo ya nos representó en las eliminatorias latinoamericanas del Bocuse d'Or, el mejor concurso de cocina del mundo, obteniendo un honorable puesto entre los 5 mejores cocineros del continente. Ahora tiene un reto así de fuerte, este lunes 8 de octubre participará en otro de los mejores concursos de cocina del mundo: el Trophée Passion que lo organiza la Academia Culinaria de Francia, un gran premio que obviamente se lo llevará el cocinero que demuestre la mayor pasión por la cocina, un amor puro y una conexión que rebase las barreras imaginables entre la cocina y el hombre. La competencia se realiza en Paris en la escuela Ferrandi (donde estudié cocina francesa).
Tuve la oportunidad de conversar con Rodrigo antes de que emprenda su aventura culinaria y sé que  estamos   muy bien representados, hagamos fuerzas por este cocinero compatriota, dándole nuestros mensajes de apoyo y deseándole el primer puesto para que así, los ojos del mundo se vuelvan hacia nuestro país. Pueden escribirle a rodrigo@cuisinestandard.com o hecharle un tweet a @cuisinestandard. Tenemos que apoyar a los nuestros, ser siempre cocineros de chaqueta blanca, sin sellos ni distintivos, sino ser una sola fuerza y remar juntos en una misma dirección, sólo así podremos ser tomados en cuenta entre las mejores cocinas del mundo. Muchas bendiciones a Rodrigo.


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